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Mandarina: descubrí sus encantos culinarios

La mandarina es una fruta cítrica muy versátil, tanto en platos de dulce como en platos de sal. 

Gajos de mandarina juntos para cocinar. 

Todo lo que debes saber sobre la mandarina y cómo aprovecharla en tu cocina.

La mandarina, con su aroma fresco y su sabor dulce y jugoso, es un ingrediente que merece ser explorado en platos de dulce y de sal. En este artículo aprenderás cómo utilizar la mandarina en diferentes platos de manera creativa, con su cáscara y sus gajos incluidos. ¡Descubrí cómo hacerlo! 

Vamos a enseñarte cuál es el origen de la mandarina, cuáles son las variedades que existen en el mundo, algunas recetas de sal y de dulce con esta fruta y un par de consejos sobre cómo aprovecharla.  

¿CUÁL ES EL ORIGEN DE LA MANDARINA? 

Para comprender completamente cómo utilizar la mandarina en la cocina, es fundamental conocer su origen. La mandarina, también conocida como Citrus reticulata, es originaria de China, donde ha sido cultivada durante más de 3,000 años. Este pequeño cítrico fue considerado un símbolo de buena suerte y prosperidad, y ahora podés traer ese mismo encanto a tu cocina. 

Conocé los diferentes tipos de mandarina que existen 

Antes de comenzar a cocinar con esta deliciosa fruta, es esencial familiarizarse con sus diferentes variedades. Desde las Clementinas de fácil pelado hasta las Satsumas de sabor agridulce, hay una variedad de mandarinas para elegir.  

Cada una tiene características particulares y se adaptan a diferentes preparaciones culinarias. Explorar estas variedades te permitirá dar rienda suelta a tu creatividad en la cocina. 

Las mandarinas se presentan en una variedad de especies, cada una con su propio perfil de sabor y características únicas. Aquí te presentamos algunas de las más conocidas: 

  1. Clementina: tiene un sabor dulce y suave, y se caracteriza por ser muy fácil de pelar. Es muy jugosa y es una elección popular que encanta a los niños. (es ideal para que la lleven a sus colegios como refrigerio).  
  2. Satsuma: un poco más dulce y ácida que la clementina, y cuenta con una piel más suelta, lo que permite que los gajos se separen más fácilmente. 
  3. Tangelo: una de las más conocidas en el mundo gracias a su sabor agridulce. Es un híbrido entre la mandarina y el pomelo. 
  4. Dancy: su sabor es intenso y agridulce, y los gajos están un poco más pegados a la piel de la mandarina; por ende, es un poco más difícil de pelar que las demás.  
  5. Pixie: es dulce, jugosa y más pequeña. Sin embargo, cada gajo contiene un sabor muy potente.  

Ahora que conocés las diferencias entre estas especies de mandarina, podrás elegir la mejor para tus recetas y tus preferencias personales. 

Aprendé a desinfectar frutas y verduras para tus preparaciones. 

7 RECETAS CON MANDARINA DE SAL Y DE DULCE  

Antes de empezar a cocinar con mandarina, aunque tenga una piel exterior que, por lo general, no se consume, debemos lavar muy bien la fruta antes de incluirla en nuestros platos. Sumergila en agua fría unos minutos y luego la enjuagás para remover todo tipo de impurezas.  

 Smoothie de mandarina con maracuyá y un bowl de fruta servido en cáscara de coco. 

¿Listo para llevar tus habilidades culinarias al siguiente nivel? Aquí te presentamos siete recetas sorprendentes que incorporan la mandarina: 

1. Ensalada de pollo con mandarina y almendras: esta ensalada fresca y crujiente combina la jugosidad de la mandarina con la textura de las almendras y el sabor del pollo a la perfección. Para una presentación elegante, sirve en hojas de lechuga y acompaña con pan integral tostado. 

2. Salmón glaseado con mandarina: una deliciosa combinación de sabores. El glaseado de mandarina agrega un toque cítrico y dulce a tu salmón, elevando tus cenas de pescado a otro nivel. Acompañá con arroz integral y brócoli al vapor. 

3. Tacos de camarones con salsa de mandarina: dale un giro fresco y picante a tus tacos de camarones con una salsa de mandarina casera. ¡Te sorprenderás de lo bien que combinan! Serví con una guarnición de arroz mexicano. 

4. Pollo a la mandarina con brócoli: una receta de pollo agridulce que te encantará. La mandarina le da un toque refrescante a este plato clásico. Acompañá con arroz jazmín y vegetales al wok. 

5. Smoothie de mandarina y maracuyá: ¿qué tal algo frío? Este smoothie de mandarina y maracuyá es muy fácil de hacer y es perfecto para refrescar los días más calurosos. Serví con trozos de mandarina fresca y hojas de menta. 

6. Bizcocho de mandarina y nuez: esta suave y húmeda torta de mandarina es una opción perfecta para el té de la tarde o como postre después de una cena especial. Acompañá con una taza de té de jengibre y limón. 

Bizcocho de mandarina con piel de limón y cerezas pequeñas

7. Mermelada de mandarina casera: aprovecha la temporada de mandarinas haciendo tu propia mermelada casera. Es ideal para untar en pan tostado o como acompañamiento de quesos. Regalá frascos a tus amigos y familiares. 

MÁS RECETAS CON MANDARINA:

CÓMO APROVECHAR LAS CÁSCARAS DE MANDARINA  

No dejés que las cáscaras de mandarina se desperdicien. Podés aprovecharlas de varias formas creativas en la cocina y más allá: 

  • Cáscaras secas para condimentar: secá las cáscaras de mandarina en un horno a baja temperatura y luego muélelas para usar como condimento en marinadas, adobos o salsas. 
  • Cáscaras confitadas: cociná las cáscaras de mandarina en almíbar hasta que estén tiernas y luego sumergilas en chocolate derretido para hacer un delicioso bocadillo. 
  • Aromatizante de bebidas: agregá cáscaras de mandarina a tus tés o cócteles para darles un toque cítrico y aromático. 
  • Compostaje: si no tenés otros usos para las cáscaras, las podés utilizar en compostaje para enriquecer tus tierras de jardín. 

Como podés ver, las frutas y sus partes como la mandarina tienen mucha versatilidad, formas de preparación y usos, ya sea trituradas, secas, confitadas, en salsas o como jugos. Siguen siendo nutritivas, duraderas y seguras para el consumo. ¡Explorá su versatilidad y reducí los residuos en tu hogar! 

Mandarina en gajos y cáscaras y hojas de mandarina.

CONSERVÁ Y GUARDÁ CORRECTAMENTE LA MANDARINA 

Para mantener la frescura y calidad de tus mandarinas, es importante almacenarlas correctamente. Guárdalas en un lugar fresco y seco, alejadas de la luz directa del sol. Si deseas prolongar su vida útil, considerá refrigerarlas, pero asegúrate de sacarlas un tiempo antes de consumirlas para disfrutar de su sabor óptimo. 

En conclusión, la mandarina es un ingrediente versátil que puede elevar tus habilidades culinarias al siguiente nivel. Desde platos salados hasta postres dulces, las opciones son infinitas.  

Aprovechá las cáscaras y aprendá a conservarlas adecuadamente para que siempre tengas esta joya cítrica a tu disposición. ¡Empezá a experimentar en la cocina y descubrí el mágico mundo de la mandarina! 

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