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Cómo cocinar alcaucil

 Te explicamos cómo preparar esta verdura, tanto entera como solamente su corazón

Tres alcauciles crudos y listos para cocinar.

En Recetas Nestlé® exploramos dos técnicas para preparar este alimento

Aprender cómo cocinar alcaucil es muy importante si queremos realmente aprovechar esta verdura al máximo. Si es la primera vez que la vamos a preparar y nunca hemos visto un paso a paso, puede ser bastante complicado adivinarlo.

Además, muchas veces es desperdiciada, pues su corazón es lo que se consume con mayor frecuencia, mientras que las hojas son olvidadas. En Recetas Nestlé® nos gusta usar los alimentos en su totalidad, así que acá vamos a explorar cómo cocinar alcaucil, teniendo en cuenta dos métodos.

CÓMO COCINAR ALCAUCIL

Existen varias formas de sacarle provecho al alcaucil, incluyendo diferentes métodos de cocción. No es lo mismo cocinar una verdura al horno, que hacerlo al vapor o en agua hirviendo. Además, también es distinto enfocarnos en preparar su corazón a buscar cómo acompañar las hojas.

Adicionalmente, hablamos de una verdura que se oxida rápidamente, es decir, se pone negra, su textura se ablanda y lo mejor del sabor se pierde.

¿QUÉ DEBEMOS TENER A LA MANO?

Para evitar lo anterior es mejor usar un cuchillo de acero inoxidable y, al cocinarlas, una olla de este material.

También vale la pena tener un limón partido por la mitad. De esta forma, a medida que cortamos una parte del alcaucil, vamos a usarlo para ralentizar la oxidación.

 

¿CÓMO COCINAR UN ALCAUCIL ENTERO?

En primer lugar, y esto es algo que debemos hacer siempre que vayamos a cocinar, tenemos que lavarnos las manos con jabón. Así mismo, también queremos limpiar nuestro alcaucil, pero únicamente usando agua.

Una vez estamos completamente limpios, empezamos:

  1. Sacamos las hojas pequeñas que están en el tallo y en la base del alcaucil. Estas tienen una textura demasiado dura y no las vamos a poder comer.
  2. Cortamos la punta del tallo y restregamos el limón. Usualmente es corto y no alcanzamos a usarlo para comer, sin embargo, cuando hallemos un alcaucil que lo tenga largo, vale la pena llevarlo a la casa y cocinarlo siguiendo estos mismos pasos. Su sabor es fabuloso.
  3. Le damos vuelta y cortamos la parte donde las hojas están más apretadas. Restregamos el limón.
  4. Tomamos la parte que aún tiene el tallo y cortamos las puntas de las hojas.
  5. El quinto paso puede variar dependiendo del método de cocción. Los alcauciles hervidos y al vapor son fabulosos, pero al horno también quedan de maravilla. El truco para saber cuándo están listos es clavar un cuchillo en el tallo. Si entra y sale con facilidad, y podemos quitar las hojas más cercanas a este, significa que terminamos de cocinarlo.
  6. Dejamos enfriar un poco nuestro alcaucil y la vamos a cortar a lo largo. En el centro se ven unos pelitos que tenemos que sacar, pues esta parte no es comestible. Como ya lo cocinamos, simplemente quitamos toda la zona usando una cuchara.

 

¡A COMER ALCAUCIL!

La forma más común de comer el alcaucil es empezar con las hojas. En realidad, tiene un poco de “carne” en su base, que es de color blanco. Lo que hacemos es raspar esta parte con nuestros dientes o la lengua. Es muy normal que se sirva con alguna salsa o dip. También se pueden reservar para hacer un caldo de verduras.

A medida que pasamos las capas de las hojas grandes, nos encontramos con las más pequeñas, que incluso pueden comerse en su totalidad. Por último, está el corazón, lleno de textura y sabor. Sin duda, la mejor parte de esta verdura.

¿CÓMO COCINAR ÚNICAMENTE EL CORAZÓN?

Hay preparaciones en las que nada más se usa el corazón del alcaucil, donde está el gran poder de su sabor y su textura. Sin embargo, cuando una receta lo pide, no se hace siguiendo los pasos anteriores. Acá vamos a tener que quitar sus hojas y casi que arrancar cada una de las capas.

Usualmente a esto se le conoce como “limpiar el alcaucil”, pues nos deshacemos de su tallo y sus hojas hasta que queda únicamente el centro. Aunque puede sonar sencillo, acá te contamos cómo hacerlo para evitar cualquier error.

RECETAS CON VERDURAS:

¿QUÉ DEBEMOS TENER A LA MANO?

No olvidemos que es una verdura que se oxida y se pone negra con mucha facilidad. En este caso vamos a estar casi que raspando y sacando el corazón por partes, así que lo mejor es tener un recipiente con agua, perejil y/o limón.

VAMOS A PREPARAR EL CORAZÓN DE ESTA VERDURA

La segunda forma para aprender cómo cocinar alcaucil es enfocándonos en su corazón, sin embargo, las hojas que saquemos y el tallo que cortemos los podemos guardar para usar después.

Mientras que las hojas las podemos comer con una salsa, el tallo se puede cocinar y añadir a una ensalada.

  1. Usando un cuchillo cortamos el tallo y quitamos las hojas verdes, las más duras, hasta llegar a las que tienen una textura suave y un color amarillento.
  2. Cortamos la punta del alcaucil. Es importante fijarse que estemos cortando hojas y no el mismo corazón.
  3. Una vez llegamos al centro, lo partimos por la mitad o en cuatro partes hacia lo largo, dependiendo de cómo vayamos a cocinar.
  4. Usando una cuchara o el mismo cuchillo, quitamos los pelos que están en la mitad y no son comestibles.
  5. Dejamos el corazón del alcaucil en el bowl con agua y perejil (o limón) para mantener su color y su sabor.

El corazón del alcaucil también se puede cocinar al horno o al vapor, aunque salteado es estupendo. Incluso aprovecharlo crudo en una ensalada o sobre una pizza.

 

OTRAS IDEAS PARA COCINAR ALCAUCIL

Las dos formas de prepararla que explicamos se pueden aprovechar para añadir esta verdura a sopas, arroces, ensaladas o pastas, pero hay otros formatos para sacarle provecho.

  • Salsa de alcaucil: para prepararla se usan los corazones, no las hojas. Es un acompañante espectacular de las pastas, aunque también funciona muy bien para potenciar una ensalada.
  • Crema de alcaucil: si queremos que el sabor de esta verdura sea el gran protagonista, podemos incluso usar un caldo con sus hojas para preparar la crema. Al momento de servir, añadir unos frutos secos, queso rallado o hierbas aromáticas es una excelente idea.
  • Dip de alcaucil: perfecto para servir con un snack que podamos untar y compartir durante una reunión familiar o con algunos amigos.
  • Alcaucil gratinado: una preparación al horno para la cual es mejor cortar los corazones en cuadros. La podemos acompañar con otras verduras o papas. Al final, esa capa de queso, ya sea derretido o crujiente, siempre es deliciosa.

 

CÓMO ELEGIR LAS MEJORES

Puede que sigamos los pasos al pie de letra, pero que al final el alcaucil tenga una textura muy aguada o un mal sabor. Seguramente es que no era de buena calidad. Es fundamental saber elegir los alimentos que consumimos para llevar a casa los mejores.

  • La clave es la textura: queremos alcauciles que tengan las hojas bien cerradas, que se sientan firmes y su tallo sea duro. Un truco es que, al apretarlas, suene un pequeño chirrido. Esa es una buena señal.
  • El peso ayuda bastante: recordemos que lo mejor del alcaucil es su corazón, así que lo queremos grande y carnoso, es decir, pesado. Si notamos que es muy ligero, es probable que esté seco.
  • Su color no es muy importante: aunque es fácil pensar que un alcaucil verde, hermoso y cautivante es el mejor, en realidad no es muy cierto. Puede que tenga algunas partes marrones por el frío (dependiendo del clima donde estemos), pero esto no es necesariamente algo malo. Sin embargo, tampoco queremos verduras negras o llenas de manchas.

CÓMO CONSERVAR EL ALCAUCIL

Si no lo hemos cortado y le falta madurar, no hay ningún problema en tenerlo dentro de un recipiente en la heladera. Ahí lo podemos mantener hasta por una semana, lo importante es que no lo lavemos antes, en cambio, se hace al momento de usarlo.

Claro, esto es si aún lo tenemos entero. Si lo limpiamos es distinto. La mejor opción es blanquear el corazón, dejarlo enfriar y llevarlo a refrigeración, donde puede durar máximo 5 días.

Finalmente, es importante mencionar que entre sus propiedades nutricionales contiene Vitamina K y folatos, así que es ideal para incorporarla en los platos y combinar con otros alimentos, contribuyendo así a una alimentación balanceada.

 

Fuentes:

ARTICHOKE 101 | how to cook and eat artichokes

https://www.thespruceeats.com/how-to-eat-artichokes-1808074

CÓMO LIMPIAR Y COCINAR ALCAUCILES. Las Recetas de MJ

Cómo limpiar y pelar alcauciles fácilmente. Recetas de rechupete

https://www.lavanguardia.com/comer/20200220/473657412471/alcauciles-errores-cocinar-recetas.html