1. Precalentar el horno a 210 °C. Pelar y cortar las manzanas en cubos pequeños, cocinar a fuego lento, con el jengibre y una cucharadita de azúcar.
Paso 2
2. Revolver 10 minutos hasta que las frutas estén tiernas. Añadir agua si es necesario.
Paso 3
3. En un recipiente aparte, verter cereal Nesfit®, harina, azúcar, las avellanas tostadas y la manteca. Amasar con los dedos para obtener una mezcla granulada.
Paso 4
4. En un molde para horno cubierto con papel manteca, extender la mezcla y cocinar por 30 minutos.
Paso 5
5. Verter la compota de manzana y jengibre en moldes y espolvorear con cereales y avellanas. Disfrutar caliente.
Sugerencia
Podés dejar la masa en el freezer y usarla cuando la necesites después.
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