Recetas Caseras

Cómo hacer una torta fácil y deliciosa

Conocé los trucos y secretos para que tus tortas caseras sean un éxito con amigos y familiares.

 Torta fácil de red velvet

Índice

  1. Antes de empezar a cocinar
  2. Al momento de cocinar
  3. Después de hornear
  4. Es hora de cocinar

Acá está todo lo que tenés que saber para que tus tortas queden esponjosas y no se desarmen 

 

Una buena torta funciona para todo tipo de ocasiones. Desde una celebración, pasando por un simple antojo de algo dulce, hasta un exquisito postre. En este artículo te damos todos los consejos necesarios para que prepares una torta fácil en tu casa. 

 

Antes de empezar a cocinar 

Las recetas de tortas suelen ser muy específicas, así que es mejor que antes de encender el horno y ponerte el delantal para cocinar, te asegurés de unas cuantas cosas para que el resultado final sea todo un éxito.  

Los utensilios básicos y de medición 

Los expertos en repostería saben perfectamente que un error en la medición o en el orden en que se añaden los ingredientes, puede arruinar el resultado final. Por eso hay una frase que se repite varias veces: “La pastelería es una ciencia exacta”. 

No es algo descabellado de afirmar, en especial, cuando se piensa en la preparación de una torta. Hay unos ingredientes específicos, con unas cantidades precisas, que después de un proceso cambian sus propiedades. 

Por eso es que lo utensilios son tan importantes si querés cocinar una torta. Hay poco espacio para equivocarse, así que las cucharas o tazas medidoras son fundamentales. Estos objetos para medir volúmenes también se encuentran en todos los laboratorios. ¿Será una coincidencia? 

Utensilios para preparar una torta fácil

Estos son los utensilios que no deben faltar si vas a preparar una torta fácil. 

  • Un tazón: lo mejor es que usés uno de acero inoxidable para mezclar los diferentes ingredientes. Lo bueno de este material es que mantiene la temperatura, lo cual te ayuda bastante a tener mejores resultados. 
  • Colador o tamiz: uno de los más importantes para tamizar la harina y el azúcar. También te puede ayudar al momento de la decoración o para separar sólidos de líquidos.  
  • Batidor: ya sea eléctrico o manual, es otro de los utensilios que no deben faltar. Vas a estar batiendo bastante, por lo que te recomendamos uno eléctrico. 
  • Molde: es lo que le va a dar forma a tu postre, así que asegurate de que resista a las altas temperaturas y que entre en tu horno. 
  • Cucharas medidoras: en todas las recetas vas a encontrar medidas en 1 cucharada, ½ cucharadita y similares. Es fácil pensar en que la cucharada es igual a la cuchara que se usa para tomar sopa y la cucharadita es la misma que usás para el azúcar. Eso no es muy cierto. Un kit de cucharas medidoras te va a ayudar muchísimo. 
  • Tazas medidoras de sólidos: un caso parecido al anterior. Una taza de café no es la misma taza de la que hablan en las recetas, así te vas a asegurar de usar la cantidad correcta de azúcar o harina. 
  • Taza o jarra medidora de líquidos: es para lo mismo que las anteriores, pero acá vas a estar midiendo, por ejemplo, agua o leche. 
  • Espátula: lo mejor es que usés una de silicona para mezclar y raspar sin que tus tazones estén en peligro de rayones. 
  • Pesa o balanza: te va a ayudar bastante, sobre todo con las recetas más complejas en las que cualquier cambio pequeño en la cantidad de ingredientes puede llegar a arruinar tu torta. Si únicamente querés hacer recetas básicas, no es necesario que comprés una. 

Leé la receta y asegurate de tener los ingredientes 

No empecés a cocinar sin asegurarte de leer muy bien, con calma y detalladamente, la receta. Lo último que vas a querer es estar en medio de la preparación y darte cuenta de que te falta algún ingrediente. 

Además, no es únicamente tener todos los utensilios e ingredientes necesarios. Como ya dijimos antes, en la pastelería es fundamental usar las cantidades correctas, así que también revisá que las tenés.  

Otra pesadilla pastelera sería que la harina o el azúcar, por ejemplo, se termine mientras ya estás cocinando y con el delantal puesto. 

Por último, la cantidad incorrecta de ingredientes no es lo único que puede afectar negativamente tu torta. La temperatura también es una amenaza que podés contrarrestar con atención. 

Por eso es clave que tengás cada uno de los elementos que se necesitan a temperatura ambiente. Así que prepárate con tiempo y sacá los huevos, la leche, la manteca y todo lo que necesités que guardés en el freezer con, al menos, una hora de antelación. 

De lo contrario, la textura de tus tortas no será la que imaginás. También afectará su apariencia y, al momento de cortarla, va a ser mucho más complicado que no se destruya. ¿Ya ves por qué hablamos de una “ciencia exacta”? 

Trucos con los ingredientes a temperatura ambiente 

  • Huevos en agua tibia: si querés acelerar el proceso porque no podés esperar para empezar a cocinar o simplemente se te hizo tarde, colocá los huevos fríos en cualquier recipiente con agua tibia. En pocos minutos los vas a tener a temperatura ambiente. 
  • Cortá la manteca: un buen consejo con la manteca que tenías en el freezer, es que la cortés en dados apenas la saqués. Va a tardar menos tiempo en alcanzar la temperatura que necesitamos. 

Torta de chocolate de tres pisos

Además de asegurar los ingredientes, tenelos listos 

Los tiempos en el mundo de las tortas son muy importantes, así que también vale la pena que, antes de empezar a mezclar o batir, tengas los ingredientes listos para ser usados. 

A lo que nos referimos es que ya tengas tamizada la harina, el cacao, la canela y otros ingredientes secos que te pide la receta. Así mismo, la levadura y el azúcar en polvo. Este último lo podés pasar por una licuadora para que los granos sean lo más pequeños posibles.  

De esta forma será mucho más fácil que se integre con el resto de la mezcla y, si te decidiste por un batidor manual, vas a ahorrar bastante energía. 

 

Al momento de cocinar 

Después de asegurarte de tener todo preparado, con las cantidades precisas de cada uno de los ingredientes que te pide la receta, es momento de empezar a cocinar esa torta fácil. Acá inicia la magia, o mejor, la ciencia. 

Comencemos a mezclar 

La primera recomendación es que dividas tus ingredientes entre secos y húmedos. Esto es importante ya que hay que empezar por mezclar los que son secos, y después los que son húmedos. 

Una vez estén listos, cada uno por su lado, ya podés integrarlos. 

Los huevos 

Respecto a los huevos, vale la pena batir las yemas un poco. Una buena idea es hacerlo con un tenedor, como si fueras a cocinar unos huevos revueltos. 

Un pequeño truco que te puede ayudar si buscás una torta más esponjosa, es también batir las claras antes, hasta que se vean más blancas, y que no las añadas al mismo tiempo que las yemas. 

La manteca y el azúcar 

Seguramente te vas a encontrar con varias recetas en las que te piden que mezcles la manteca con el azúcar. Acá lo más recomendable es hacerlo con un batidor eléctrico ya que debes hacerlo de forma constante por unos cinco minutos. 

De todas formas, lo podés hacer con un batidor manual, pero tené en cuenta que no podés detenerte, sino que es necesario batir constantemente. De paso, es un buen ejercicio para tu brazo. ¡Ánimo y hacelo con energía! 

Cuando notes que la mezcla tiene un amarillo más pálido y ya se siente ligera, significa que está lista. 

Torta de café

¿Cómo saber que la mezcla está lista para ir al horno? 

Para que la torta que imaginás en tu mente se materialice en la cocina, es importante saber cuándo detenerse al momento de mezclar los ingredientes. Lo ideal es que, apenas todos los ingredientes estén integrados, te detengas una vez que la mezcla se vea cremosa y sin grumos. 

 

Consejos para hornear 

 Empezamos con, seguramente, uno de los errores más comunes: no precalentar el horno. Si querés un buen resultado, tu horno ya debe estar en la temperatura correcta cuando cocines la mezcla. 

Cada horno, dependiendo de la marca y el uso que se le ha dado, puede tardar más o menos tiempo. Pero calculá al menos entre 15 y 20 minutos para precalentarlo. Esto no es opcional, es importantísimo. No lo olvides. 

Voy a ver cómo va esa torta… 

¡No! ¡! No dejes que la curiosidad te gane. Ni se te ocurra abrir el horno para revisar qué está pasando con tu postre. El cambio de temperatura, ese aire frío que entra, evita que la torta crezca. 

La definición de tristeza en una pastelería es abrir el horno cuando el postre está creciendo, para que luego vuelva a caer y se arruine. Confiá en nosotros, no querés ver eso. 

Recomendaciones con el molde 

Primero, recordá que la torta crece mientras es horneada. Es ahí donde cambia sus propiedades para pasar de ser una simple mezcla de ingredientes a convertirse en un postre delicioso. 

Debido a esto, nunca llenes el molde hasta el tope, ya que seguramente se va a rebalsar y limpiar el horno no será nada agradable. Jamás te pases de los 2/3 del molde, así te asegurás que haya espacio para la torta. 

Por otro lado, antes de verter la mezcla, una muy buena idea es engrasar los moldes con manteca y harina. Así va a ser muchísimo más fácil desmoldar y vas a evitar cualquier peligro, como que se destruya cuando esté lista. 

Es mucho mejor que te ahorres esa frustración de retirar la torta, después de todo el proceso, y que al final se eche a perder. Pero si te llega a pasar, no te desanimes, a todos les ha sucedido, hasta a los mejores. 

Una deliciosa torta

 

Después de hornear 

El truco para saber si tu torta está en su punto es muy sencillo. Meté un palillo en el centro y si sale limpio significa que ya está lista. Ese es el momento para sacarla del horno.  

Luego dejala enfriar por 15 minutos y desmoldá con cuidado. 

Recomendaciones para decorar o rellenar 

Nunca pongás estos toques finales mientras la torta sigue caliente, ya que la temperatura va a derretir cualquier tipo de decoración que has planeado. Así mismo, si tu idea es rellenarla, esperá a que esté fría. 

Lo mejor es envolverla en papel film y dejarla en la nevera por media hora. Después, podés cortarla y añadir el relleno que tenías pensado.  

Es hora de cocinar 

Ya sabés los secretos y algunos trucos para hacer una torta fácil en casa. Es momento de ensuciarse las manos y empezar a cocinar. Te dejamos algunas ideas: 

Recetas de tortas

Preguntas frecuentes

¿Cómo lograr que una torta de chocolate tenga una textura esponjosa sin que sea demasiado dulce?

La clave está en el equilibrio. Usá cacao en polvo sin azúcar para intensificar el sabor a chocolate. Además, podés incorporar café fuerte a la mezcla para resaltar los sabores. Así, obtendrás una torta esponjosa con un toque profundo que llenará de sensaciones a tu paladar.

¿Cuál es la mejor manera de evitar que los bordes de una torta se sequen durante la cocción?

Colocá un anillo de papel de aluminio alrededor del borde exterior del molde durante los primeros dos tercios del tiempo de cocción. Esto los protegerá del calor directo, permitiendo que la torta se cocine de manera uniforme sin resecarse.

¿Cómo conseguir que el glaseado de una torta luzca profesional y no se derrita en la nevera?

Dejá que la torta se enfríe completamente antes de aplicar el glaseado. Luego, refrigerala durante unos minutos para que la decoración se endurezca ligeramente antes de guardarla en la nevera. Así, lograrás un postre profesional que se mantiene intacto al almacenarlo en la nevera.