1. Batí la manteca blanda y la leche condensada hasta obtener una preparación pálida y cremosa. Añadí los huevos uno a la vez, batiendo bien después de cada adición. Agregá la ralladura de limón, el jugo de limón, la miel, frutas, almendras y el chocolate picado y mezclá bien. Agregá las harinas y leche alternadamente, mezclá bien.