Intermedio
60 min
Ingredientes
- 20 Gramos Levadura Fresca
- 1/2 Taza Agua Nestlé Pureza Vital
- 1 Cucharadita Azúcar
- 200 Gramos Harina
- 100 Gramos Harina Integral De Avena
- 5 Cucharadas Leche En Polvo Svelty 0%
- 3 Cucharadas Mix Semillas (Sésamo, Chía, Girasol, Lino)
- 50 Centimetros cúbicos Aceite De Maíz U Oliva
¡A cocinar!
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Preguntas frecuentes
¿Qué hacer para que el pan quede esponjoso?
Lo que podés hacer para que el pan quede más esponjoso es:
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Agregar levadura fresca: es más potente y ayuda a esponjar mejor el pan que aquella que está seca.
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Usar suficiente agua: el pan quedará más húmedo y esponjoso agregando la cantidad de líquido suficiente, de lo contrario quedará seco.
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No exceder el tiempo de amasado: si lo sobrepasas tendrás un pan muy denso. Esto se debe a que la masa requiere más quietud para que pueda fermentar adecuadamente.
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Un buen horneado: colocá el electrodoméstico en la temperatura indicada por la receta y no lo abras antes de tiempo o muchas veces, pues el calor se escapa y el pan no esponja.
¿Qué ingredientes se pueden agregar al relleno del pan?
Hay una gran variedad de ingredientes que podés agregar para variar la textura del pan:
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Frutos secos: elige una o varios tipos que prefieras entre avellanas, nueces, almendras y castañas. Procura cortarlos en láminas o trozos pequeños.
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Frutas desecadas o deshidratadas: aquí encuentras ciruelas y uvas pasas, dátiles y damascos. Agrégalos enteros.
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Fruta confitada: existen muchas variedades que le darán un sabor dulce y un colorido relleno al pan.
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Chips de chocolate: agrégalos hacia el final del amasado. Aporta un sabor dulce.
¿Qué hago si el pan queda duro o seco?
Seguí estas recomendaciones para recuperar el pan que preparaste en casa si quedó seco y duro:
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Cubrí el pan con una toalla húmeda: esta debe estar limpia y tibia. Colócala sobre el alimento en cuanto este se haya enfriado, así se podrá mantener la humedad y evitar que se siga secando.
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Calentá el pan antes de servirlo: sólo ligeramente ya sea en el microondas o en una tostadora para hacerlo más suave y húmedo.
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Guárdalo en la heladera: en una bolsa o recipiente bien sellado. Cuando lo vayas a consumir, descongélalo a temperatura ambiente y luego ponlo a calentar solo unos instantes para mejorar su textura y nivel de humedad.
