Pasta con salsa blanca

Seguí estas recomendaciones para preparar una salsa blanca para pasta más espesa: 

• Agregá harina de trigo o maicena: disolvelas en leche fría, procurando que no queden grumos. Mientras la salsa está al fuego, vertí la mezcla y cociná por unos minutos hasta que espese. 

• Reducí la cantidad de líquido: utilizá menos leche o crema de la sugerida en la receta o cociná a fuego medio-bajo hasta que la salsa blanca adquiera la consistencia deseada.

Para darle un toque más picante a la pasta en salsa blanca podés agregar los siguientes ingredientes. Recordá utilizarlos con moderación, añadiendo poco a poco hasta alcanzar el picor deseado: 

• Ají en polvo o picado: agregá este ingrediente mientras cocinas la salsa. Recordá retirar el tallo y las semillas antes de cortar para que la preparación no quede tan picante. 

• Salsa picante: elegí la que más te guste, ya sea comercial o casera. Para preparar esta última mezclá ají con aceite de oliva, tomate y cebolla.  

• Especias: utilizá cardamomo, jengibre, cúrcuma, paprika, azafrán y pimienta negra, que son las de mayor picor.

Para preparar pasta en salsa blanca sí es posible que el ingrediente principal sea integral o de verduras. Sin embargo, tené en cuenta que estas le pueden dar un sabor y textura diferentes a tu plato. En ese caso tenés que revisar y probar los cambios que ocurren para, de esta manera, ajustar tu salsa blanca con el fin de adaptarla y lograr un equilibrio en la preparación. 

Recordá que los cereales integrales son alimentos que tardan más en cocinar, por eso, procura extender el tiempo de cocción agregando más agua para que queden en su punto.