Recetas Caseras

Desayunos con avena: 10 recetas infalibles

Cremas, waffles, batidos, muffins y otras formas de cocinar la avena en tu desayuno.

 Desayuno de crema de avena y calabaza

Descubrí cómo podés aprovechar en tu cocina este cereal y cuáles son sus platos más prácticos y deliciosos

Así como el pan, los huevos y el café, la avena se ha convertido en uno de los infaltables de muchas personas en el desayuno. No solo se debe a las propiedades que aporta, como la fibra, el hierro o el zinc, sino también porque es uno de los alimentos más versátiles en la cocina.  

Algunos lo consumen en batidos, otros en pancakes o waffles y una gran mayoría en su receta tradicional con leche y canela, que, la verdad sea dicha: es rica a cualquier hora del día.  

Sin embargo, a veces necesitamos nuevas ideas para variar nuestros platos y seguir dándole al cuerpo ese impulso de energía que necesita con la primera comida del día. ¿Alguna vez has probado una deliciosa avena chai? ¿O has pensado en unos muffins o unas barritas dulces de avena? ¿Qué tal una crepe de avena con champiñones salteados?  

Por eso, hoy en Recetas Nestlé te vamos a enseñar cómo podés aprovechar este grano entero.  

¿QUÉ ES LA AVENA? 

La avena hace parte de la familia de cereales de las gramíneas, que también la conforman el arroz, el maíz, la cebada, el centeno y el trigo. Aunque parece que la popularidad de la avena ha aumentado a lo largo de estos últimos años, es un grano que ha estado presente en nuestra dieta básica por más de un milenio.  

Además, como es un alimento que puede hacer parte de mucho tipo de platos, lo convierte en un ingrediente transversal a lo largo de las tres comidas del día. La avena cabe en una diversidad de platos tan amplia que incluso puede ser usada para empanizar tus alimentos favoritos, si no tienes pan molido; se usan las hojuelas enteras o trituradas un poco antes de fritar. 

No importa si eres de paladar dulce o salado, la avena puede ser un acompañante ideal en una gran variedad de preparaciones. Sumado a esto, la avena también es un cereal altamente digestivo.  

La podés encontrar en dos presentaciones: en hojuelas o copos y cruda. De todos modos, las propiedades entre una y otra no cambian mucho y ambas se pueden cocinar con mucha facilidad para tu desayuno.  

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Desayuno de avena con frutas

10 RECETAS DE DESAYUNOS CON AVENA  

Es hora de que saquemos las hojuelas o los copos de avena que compramos y empecemos a jugar en la cocina con sus texturas, sabores y presentaciones. Nuestro descanso en la noche cuenta como un ayuno y es necesario que alimentés tu cuerpo en las primeras dos horas que estás despierto.  

Es cierto, muchos de nosotros llevamos un álgido ritmo de vida, en el que trabajamos y estudiamos y no tenemos el tiempo suficiente para preparar algo que nos satisfaga y, sobre todo, que nos alimente. La idea es no saltarse el desayuno y sacar unos minutos, los necesarios para asegurar un día con una alimentación óptima y equilibrada.  

Recordá que, si tienes avena cruda, es necesario lavarla, sumergirla en agua y cocinarla. Podés ponerla en un bowl con agua fría 30 minutos y anticiparte a la cocción.  

Después de estas aclaraciones, ¡podemos empezar nuestro recorrido de recetas con avena!  

  • Avena chai: Este es uno de los recomendados para los amantes del té chai. Tan solo tenés que mezclar las hojuelas de avena con un poquito de cardamomo, canela, jengibre, una cucharadita de miel y un chorrito de leche. Si querés que tenga más texturas, podés añadirle dos cucharadas de tus frutos secos favoritos.  
  • Crema de avena con queso: Si no tenés tiempo, esta crema de avena te va a solucionar ese afán. Tan solo hay que vertir en un bowl la avena cocinada con queso crema y cacahuetes. Funciona a la perfección como untable con un pan tostado o incluso para comer directamente con una cuchara.  
  • Batido de avena con vainilla y limón: Uno de los desayunos light con avena más reconocidos son los batidos, pero este es único gracias al aroma de la vainilla y la acidez del limón. Solo hay que hervir la avena con agua y añadir una cucharada de esencia de vainilla y la piel de medio limón.  
 Batido de avena y limón
  • Avena con huevo esponjoso: ¿Quién dijo que el huevo y la avena no pueden estar en un mismo plato? Bueno, es verdad, puede sonar un poco raro, pero les aseguramos que les encantará. Tenés que hervir media taza de leche entera y agregás las hojuelas de avena y, de a poquitos, un huevo batido. Verás cómo la mezcla se irá compactando hasta volverse esponjosa. La combinación del dulce y lo salado también funciona con la avena.  
  • Waffles de avena: El sueño de todo niño (o de todo adulto para recordar su infancia) es despertar en las mañanas con una torre de waffles o pancakes, un plato que puede tener como ingrediente principal a la avena. La podés acompañar con una taza de café o chocolate caliente y bañarlo con la Crema de Leche NESTLÉ® para darle ese toque final de dulce.  
  • Barritas de avena y calabaza tostada: Esta es una opción ideal si querés tener un aporte energético que podés consumir durante toda la semana. En este caso, necesitás hornear dos tazas de avena, bañarlas con mantequilla, miel (la calentás en una olla antes) y semillas de calabaza y chía. Revolvés todos los ingredientes, los llevás a un recipiente de vidrio y lo dejás en un congelador por una hora.  
  • Bowl de avena: Tal vez la receta más sencilla de esta lista, pero eso no la hace menos deliciosa. Lo más importante de este plato es picar tus frutas preferidas, puede ser banana, papaya, manzana o frutilla. Sumado a eso, le añadís al plato media taza de yogurt griego y una cucharada de linaza.   
  • Muffins de avena con manzana: Estos bocaditos dulces serán el nuevo favorito de tus hijos. Para esta receta mezclás en un bowl hojuelas de avena, harina, leche, aceite vegetal, manzana picada, canela y una pizca de sal. Después de añadir todos los ingredientes, se debe pasar a pequeños moldes y ponerlos en el horno. Serán el acompañante perfecto con un vaso de leche o una bebida caliente que te guste.  
  • Crepes de avena y champiñones salteados: Otra manera de aprovechar la avena es en forma de crepe. La idea es saltear los champiñones con un poco de ajo, cebolla blanca y pimienta negra. En la sartén también podés tostar algunas hojuelas de avena, que quedan muy bien en el relleno de la crepe.  
Desayuno de crepe de avena y champiñones
  • Magdalenas de avena: Como última opción, te proponemos unas deliciosas magdalenas con avena, manzana y banana, que siempre van bien en las mañanas. Sabrás que están listas en el horno pinchándolas con un palillo. Si sale limpio, ¡ya las podés sacar!   

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OTROS DESAYUNOS PARA ACOMPAÑAR TUS MAÑANAS 

El desayuno es la comida más importante del día y es vital que no te lo saltés, como a veces suele pasar cuando tenemos afán para salir a trabajar o a estudiar. No se trata de llenar el estómago y ya, sino que al despertarte encontrés un desayuno balanceado con comidas formadoras, reguladoras y energéticas. Lo bueno es que existen platos de sal y de dulce que cumplen la tarea.  

Por ejemplo, si querés un desayuno que te alimente podés probar un omelette con espinacas, berenjenas y champiñones o incluir pescado en tus mañanas con unas tostaditas de salmón. Dentro de las opciones considerá los smoothies con leche entera o leche vegetal y las ensaladas de atún o de quesos.  

Si eres vegetariano o vegano, podés probar platos que incluyan otros alimentos como quinua o tofu, o apoyarte en frutas como la palta o la papaya, que tienen grandes propiedades para el cuerpo.  

Como última recomendación, una sugerencia que nunca sobra en las mañanas: hidratá tu organismo. Esto lo podés lograr tomando un vaso de agua apenas te levantas de la cama, como también con un jugo o un batido que refresquen tu cuerpo después del descanso.  

 

Fuentes: